Han pasado 102 días desde que llegó al Gobierno Municipal de Manacor el denominado Pacte de Izquierdas (MÉS-Esquerra de Miquel Oliver, PSIB-PSOE de Núria Hinojosa y Unidas/Podemos de Carles Grimalt) y durante ese tiempo los 15 días de junio, los 31 de julio, los 31 de agosto y los 25 de septiembre, contando hoy miércoles, hemos podido comprobar que los jóvenes que han llegado a la gestión local están intentado sentar las bases para que nuestro municipio sea un lugar acogedor, mucho mejor, moderno y con futuro, si lo consiguen lo veremos en la presente legislatura de 2019 a 2023.

Nadie puede negar que todos y cada uno de los 11 regidores están dedicando mucho tiempo a sus tareas municipales, las reuniones se suceden, los proyectos se ponen encima de la mesa, los temas pendientes se analizan y buscan soluciones, se prepara una batería de inversiones ineludibles con dinero propio y con ayudas supramunicipales (ojalá podríamos disponer de los 30 millones de euros que tenemos en la caja fuerte y que el Gobierno Central nos dice que no podemos emplearlo porque el equilibrio presupuestario lo recomienda). Han pasado más de 100 días (los denominados de gracia) y ahora la oposición municipal comenzará su labor de fiscalización, habrá dos versiones, cuando hablen unos y otros iremos valorando.

Sabemos que se alzan voces en el litoral de Manacor desde la oposición, especialmente AIPC-SyS, (Porto Cristo, S'Illot, Cala Mendia, Calas de Mallorca) que ellos harían de otra manera la gestión de los núcleos costeros, el modelo de Delegado de la zona costanera, arropado por Turismo y por cada uno de los Tenientes de Alcalde y responsables municipales, no les convence y proponen que el Delegado o adjunto viva en cada localidad durante todo el día y sepa al detalle la idiosincrasia de cada núcleo urbano y turístico. Y que la Junta de Distrito tenga competencias para ayudar a quienes dirijan desde el Gobierno la costa manacorina. Suponemos que el Equipo de Gobierno tiene otros planes y demostrará que lo que hace es correcto, global, entrelazado y dará sus frutos.

Recuerdan desde los partidos de la oposición que dejaron muchos trabajos, proyectos, contratos, trámites, casi listos, y les gustaría que viesen la luz como estaba previsto. También refrescan que el presupuesto de 2019 tenía un mandato y un gasto y les gustaría su ejecución sin olvidos ni retrasos. El Gobierno tiene una hoja de ruta que parece coincide con la herencia recibida. Se ha modificado los criterios y proyectos que vendrán de la ECOTASA, pero el proyecto estrella y más costoso de conseguir agua potable hay plena coincidencia, unos eliminando los nitratos y otros potabilizando. Diferentes sistemas mismo objetivo. También el Plan General (PG) parece que llevará a un acuerdo a la mayoría de concejales y regidoras.

Habrá más dinero para los presupuestos participativos, inversiones que decidirá el pueblo. La Junta de Portavoces integrada por todos los partidos tendrá especial relevancia y respeto en sus decisiones consensuadas. Se reconoce la falta de personal en Urbanismo/Obras y lo mal pagados que están algunos técnicos con responsabilidades, y se harán bolsas de trabajo para tener en reserva futuros empleados públicos. Se mejorarán las condiciones económicas. Volverán a la primera línea los proyectos para ampliar la peatonalización de la ciudad y ampliar las zonas exclusivas para peatones. Este aspecto contará con el apoyo del anterior Gobierno, que sentó las bases para humanizar la ciudad.

Muchas cosas encima de la mesa, en cada proyecto conoceremos deferentes posturas y sensibilidades. Le pedimos al alcalde cuando baje a Palma y se reúna con las presidentas del Consell y del Govern, que tenemos pendientes 250 millones de euros, una deuda histórica que nunca llega (ampliación del Hospital de Manacor, proyectos de Movilidad y accesos, el PAC, las depuradoras, los embalses para el riego, el Bulevar, un Plan de embellecimiento, las abandonadas zonas turísticas y destinos maduros, la rehabilitación de centro histórico y artístico, la compra de edificios para uso público en el centro, la ampliación del Tren al Llevant y Porto Cristo, Estación Intermodal, Palacio de Justicia, y tantas cosas que hay que refrescar).

No podemos esperar más tiempo, deben trabajar en serio los 11 concejales del Equipo de Gobierno, sus asesores con cargos de confianza y comprometer en las decisiones a los portavoces de cada partido político de la Oposición y por supuesto al resto de ediles. Tiene que haber Pactos de Estado Municipal y una vez al año que comparezcan cada uno de los concejales para presentar su balance, como hacen todos los ejecutivos en la empresas. Debemos tomar la batuta de la Part Forana de Mallorca, como nos corresponde y es nuestra obligación. El liderazgo de la comarca y del partido judicial, sin complejos ni bromas, pagamos nuestros impuestos y es nuestro dinero. Han pasado 100 días y hay 21 concejales que prometieron arreglar Manacor, demostrarlo.