Rafael Nadal sigue el plan y progresa adecuadamente en el Open de Australia. Después de dos primeras rondas de ajustes, contra rivales poco peligrosos como Hugo Dellien y Federico Delbonis, el balear tenía hoy el primer partido de cierta exigencia frente a su compatriota Pablo Carreño.

A la hora de la verdad, Nadal pasó, como casi siempre, por encima de uno de los miembros de la 'Armada' en una tiranía que no tiene fin. Y es que de los 153 duelos fratricidas disputados se ha impuesto en un total de 133 ocasiones. Para encontrar la última derrota contra uno de los suyos hay que remontarse a Fernando Verdasco en el debut en Australia de hace cuatro temporadas.

Nadal arrolla a Carreño (6-1, 6-2, 6-4) para meterse en octavos del Open de Australia. Era la quinta vez que superaba a un Carreño que se rindió muy pronto ante un rival más fino que en las jornadas precedentes. La pelota le corría más y mejor hasta el punto de elevar la velocidad de su saque hasta los 199 kilómetros por hora. Carreño es un oponente perfecto para el número uno mundial porque todo lo que sabe hace bien Rafa lo hace mejor. El manacorí se disparó por 3-0 en el marcador y puso una velocidad de crucero imposible de seguir.

Todas las dudas físicas y tenísticas desde el inicio del torneo desaparecieron por completo. El asturiano era el primer cabeza de serie que se cruzaba en el camino del balear en su intento de alcanzar los 20 'Grand Slam' de Roger Federer en las pistas del Melbourne Park. En medio del sol, el pupilo de Samuel López se derritió con un contundente 6-1, 6-2, 6-4, en 1 hora y 38 minutos. Ya son 47 presencias en la cuarta ronda de los grandes y la decimotercera en la capital de Victoria.

Otra genial 'no looking volley' de Nadal: ¡Carreño ni la vio venir!. Todos los intercambios de más de tres golpes terminaban del lado del mismo. Pablo apuntaba que sabía cómo meterle mano a su condecorado adversario y que esperaba no ser de los que le tienen. Rafa les tiene comida la moral a sus compañeros de vestuario en la selección nacional porque saben que están delante de una leyenda. Da igual que jueguen o no en el mismo bando.

Todo el atrape que puede sentir con tenistas desconocidos como Hugo Dellien no lo nota con las caras que son sobradamente conocidas.Después de la exhibición de Novak Djokovic el viernes ante Yoshihito Nishioka, Nadal necesitaba dar un golpe sobre la mesa para demostrar que él está aquí para ganar.

El campeón de 19 grandes buscaba dar ese clic y ya lo tiene a las puertas de la segunda semana de competición cuando se decide todo. De momento está a dos triunfos de retener el cetro de la ATP a la conclusión del Abierto con independencia de lo que haga Djokovic. El aficionado que llenaba la Rod Laver Arena vino a ver un espectáculo y se encontró con un tiroteo. Carreño buscó permanentemente la opción de reengancharse al partido, pero es que desde el otro lado de la red no le ofrecían ninguna vía de acceso.

Rafa necesita jugadores que le jueguen a ritmo y el tenista natural de Gijón se lo daba en cantidades industriales. Es verdad que Carreño tuvo su momento de respiro al principio del tercer set. Supo lo que se siente al ir por delante en el marcador. Le duró poco la alegría porque al quinto juego llegó la quinta rotura del ganador. Pablo se quedó a cero en esa estadística. Por Joan Solsona.