Rafa Nadal intratable le pega una paliza deportiva a Grigor Dimitrov y lo saca de la pista. El resultado lo dice todo. En el primer set le endosó nada más ni nada menos que un (6-1) y a punto estuvo de rozar el rosco el contrario.

En el segundo set la pauta ha sido la misma se puso (5-1) el de Manacor y con el saque. Con rapidez de veía ir a calentar a la pareja siguiente que pensaban estarían una hora descansando.

Un gigante el gran Rafel Nadal que jugó a placer dominando el viento y las pelotas en todo momento. Grigor Dimitrov no se caracteriza por ser un jugador que tire la toalla y siempre pelea, pero esta vez el 16º del mundo de la ATP ha visto en Nadal una barrera infranqueable y se ha entregado a la primera de cambio. Poco peloteo y una nueva victoria para el manaciorí que pone la directa hacía la final.

El balear, que suma 73 partidos ganados en el Country Club, no ha notado el hecho de haber llegado con menos partidos que nunca a la cita. La espalda le había obligado a renunciar a Rotterdam, Acapulco, Dubái y Miami tras caer con Stefanos Tsitsipas en los cuartos del Open de Australia. Terminado el partido 6-1 y 6-1 como les contaba. Quien lo iba a decir que en dos días brillase tanto de nuevo el campeón de tierra batida.