RESERVAS YA FRENADAS Y SIN EXPECTATIVA DE REPUNTE. Alerta roja: España achica su margen para salvar el verano. Por mucho que haya un repunte en septiembre, el grueso del volumen se habrá perdido por segundo año consecutivo. Se entra así en un escenario de alcance desconocido para el invierno en cuanto a despidos, quiebras y morosidad bancaria.

El margen para que España registre un vigoroso resurgir turístico se ha achicado ostensiblemente. Las nuevas restricciones en la segunda semana de julio impuestas por los tres principales emisores como son Reino Unido, Alemania y Francia complican sobremanera que se produzca un agudo repunte en agosto. La incidencia de contagios, pese a baja tasa de ingresados, no deja de crecer en España, y aventura la dificultad para revertir las restricciones.

En los últimos días se ha constatado un “frenazo súbito” en las reservas hoteleras, según Exceltur. Esta tendencia tiene visos de prolongarse, habida cuenta de la entrada en vigor de las nuevas restricciones desde los principales mercados, y también del tiempo necesario para revertir la tendencia de la explosión de nuevos casos en España.

El país queda así sin apenas margen para poder recuperarse con fuerza en agosto, como una mayoría de líderes pronosticaba hace unas semanas que ocurriría, sin contemplar entonces un posible repunte de casos, desatados tras permitir las autoridades baleares un macroconcierto en la plaza de toros de Palma, esparciéndose luego los contagios por el resto de España.

Pese a este vuelco en las reservas de los pasados días y en las perspectivas para los siguientes, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, había señalado este lunes que “no hay que despertar alarmas” sobre la situación epidemiológica en España y ha manifestado que el Gobierno mantiene su previsión de 40 millones de turistas para 2021, la mitad que en 2019.

Sin embargo, la alerta roja ya se ha encendido en el sector ante el convencimiento cada vez más extendido de que las cifras turísticas de este agosto serán tremendamente pobres, y por mucho que haya un repunte en septiembre, el grueso del volumen se habrá perdido por segundo año consecutivo, entrando así en un escenario de alcance desconocido para el invierno en cuanto a despidos, quiebras y morosidad bancaria.

Las islas Baleares –Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera– retrocederán este lunes 19 de julio a la lista ámbar del gobierno británico sobre los viajes, solo tres semanas después de haber sido incluida en el semáforo verde que libraba a sus compatriotas de una cuarentena a la vuelta de sus vacaciones, según informan medios ingleses.

La decisión supone un golpe para el archipiélago, pero no tan duro como volver al rojo como se ha llegado a especular en determinados periódicos de la isla, que sí hubieran supuesto para los británicos la exigencia cuarentena indistintamente de tener la pauta completa de la vacuna, a diferencia del ámbar, donde se eximen de cuarentena a los inmunizados pero deben someterse a dos pruebas de covid-19, antes y después del viaje.

Respecto a otros territorios, las Islas Vírgenes británicas vuelve a la lista ámbar, mientras Bulgaria y Hong Kong suben a la verde, a la vez que Cuba o Indonesia descienden a la roja. Con el aumento de los contagios y de la incidencia hasta los 408 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días, la percepción de las islas ha cambiado en el gobierno británico, de igual modo que Alemania también acaba de endurecer sus restricciones para viajar a Baleares, lo que ha tenido un efecto inmediato con un brusco frenazo en las reservas.

‘The Telegraph’ alerta de la preocupación entre los ministros británicos por la elevada tasa de positividad en las islas, doblando con cerca de un 10% la tasa recomendada para dar el virus por controlado. El gobierno balear había impuesto las más severas restricciones durante el invierno a sus habitantes aún pese a tener la incidencia más baja con la argumentación de salvar la temporada alta turística.

Pero hace unas semanas, las autoridades isleñas permitieron un macroevento en la plaza de Toros del cual resultaron cientos de contagiados que esparcieron el virus por muchos puntos de España y dañaron la reputación de Mallorca como destino seguro, además de emprender una campaña para demonizar a los jóvenes. Informa Preferente.com y edita la Agencia Manacor Noticias.