Lleno hasta la bandera en Cala Varques (Manacor), más de 23 nacionalidades disfrutan de la playa virgen por excelencia, no tiene plan de usos, pero los usuarios/as llegan por el camino y servidumbre tradicionales de tierra, senderos y camadas del litoral, por mar. Es normal que esté llena a rebosar, le hacen publicidad añadida por los cinco continentes.

Desde que el Ayuntamiento de Manacor la publicitó por todo el mundo en Ferias de la mano de los concejales de AIPC, es la locura. Si lees recortes de prensa de esta primavera recomendado lugares paradisíacos, se cuentan hasta un centenar en varios idiomas. Pasen y vean como quieren nuestro litoral. El pasado fin de semana había hasta 23 nacionalidades. 

Es normal que vengan y estacionen donde sean, caminen el tiempo que necesiten, hagan lo imposible por pasar un día en la zona. Además siempre hay almas caritativas que sirven refrescos y comida, masajes, acampadas, fiestas, estancia en cuevas naturales, etc., por un módico donativo.

Lo que dicen los medios de comunicación de Cala Varques como información sobre la cala manacorina: “Una de las joyas ocultas más destacadas de la isla, situada en la cosa sudeste de Mallorca es Cala Varques, un paraíso de aguas turquesas y arena blanca. Aunque se puede llegar en barco, lo más habitual es recorrer un sendero durante aproximadamente 45 minutos hasta la cala. Cala Varques ofrece a los bañistas un refugio de paz y serenidad en Mallorca.

Con unos 70 metros de anchura, se convierte en un refugio donde la conexión con la naturaleza es primordial. Aquí, las actividades acuáticas se limitan al equipo personal de cada visitante, lo que la convierte en uno de los lugares más tranquilos y preservados de la isla. La cala se extiende a lo largo de 70 metros, con suaves arenas blancas y aguas profundas y azules. Está enmarcada por acantilados rocosos bajos y árboles que proporcionan sombra natural.

Esta playa es apreciada tanto por residentes locales como por turistas, especialmente parejas que buscan disfrutar de un día tranquilo en la playa. El agua de Cala Varques es completamente transparente y cristalina. Su profundidad aumenta gradualmente a medida que te alejas de la orilla. Además, es importante destacar que esta playa es frecuentada por muchos nudistas, aunque no constituyen la mayoría de los bañistas”.